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    Todo empezó por la grave situación económica que como consecuencia de negocios de exportación e importación de materia prima y diversos productos con los países europeos, disminuyó hasta hacer colapsar al gobierno de Benavides. Las actividades comerciales arequipeñas en 1915 estaban íntimamente relacionadas con empresas de capital extranjero, la dependencia de nuestra ciudad se mostraba frente a la crisis global que significó la Primera Guerra Mundial.

    El pueblo agobiado por el peso de la carga enorme de los antiguos impuestos, ¿con que recursos iba a soportar estas nuevas contribuciones? Las exigencias de la vida no permiten el ahorro; el producto del trabajo y del capital.

    Uno de los argumentos esgrimidos por el gobierno de Benavides para no asumir la responsabilidad de la “Matanza del 30 de enero” fue que ellos enviaron telegramas donde aseguraban que los proyectos habían sido desechados antes de ser debatidos en el Pleno de la Cámara de Senadores y Diputados; información falsa, ya que en el memorial leído a la población arequipeña se menciona que

    “El gobierno ha ofrecido levantar el proyecto que grava los sueldos de los empleados y confiando en las palabras del jefe de estado.” 

    El término “matanza” fue utilizado por el historiador Jorge Basadre para referirse a los acontecimientos acaecidos en la protesta contra los impuestos el 30 de enero de 1915 en la ciudad de Arequipa.(1)

    Los proyectos de ley fueron: Aumento sobre la contribución que pesaba sobre la renta y  crear un impuesto sobre las remuneraciones de empleados civiles, militares, eclesiásticos, y gerentes de  bancos, fábricas y talleres. 


    La aprobación de estos proyectos sobre todo el segundo provoco temor en la población Arequipeña según Basadre por “… allí la crisis era por circunstancias de orden regional, acaso más difícil que en otras lugares de la Republica. Los comerciantes , privados por las normas de emergencia  entonces vigentes, de su libertad para renovar sus avances en cuenta corriente y sus letras , hallándose a la merced de los bancos , las limitaciones en la devolución de los depósitos habían hecho exiguo el fruto del ahorro, la carestía de los artículos de primera necesidad tomábase agobiante . El aumento de los impuestos era visto con general repudio” (Basadre, 2013). 


    El pueblo arequipeño, exigía una explicación, exigía sus derechos ante el prefecto, ante el gobierno.

    Una semana antes del 30 de enero salieron avisos sobre la necesidad de un mitin y días después  se hizo la convocatoria que buscaba congregar a toda la población arequipeña cansada de los maltratos por parte de un gobierno militar centralista, que buscaba solucionar sus vacíos fiscales esquilmando los bolsillos de los habitantes de nuestro departamento, ese fue el sentir que probablemente se percibía en el ambiente arequipeño  de esa época. 


    La Revista Variedades (Lima), mostrando el discurso del Dr. Lino Urquieta de 1915, en su publicación de febrero, tras los sucesos acontecidos en Arequipa.


    En la primera página del diario El Pueblo del 29 de enero de 1915 se ve la pluralidad en la convocatoria. El aviso que anunciaba la hora (3:30 p.m.) y lugar de reunión (boulevard Parra) estaba firmado por la Sociedad de Comerciantes e Industriales (un ente paralelo a la Cámara de Comercio), los Obreros Católicos, la Sociedad de Empleados del Ferrocarril, la Cooperativa Obrera y Caja de Ahorros, entre otros gremios sociales.



    Tabla, Elaborada por el Lic. Enrique Ramírez Angulo.

    Las hojas sueltas fueron los medios utilizados para hacer la convocatoria a los habitantes de la ciudad y hacerlos participes activos de esta protesta (Mitin) los días 28 y 29 de enero se repartieron estas hojas sueltas por toda la ciudad cuyo tenor fue el siguiente: 

    AL PUEBLO 


    Las instituciones comerciales y sociales que suscriben , teniendo en consideración los graves peligros que encarnan los nuevos proyectos de impuestos que ha sometido el supremo gobierno a la deliberación del soberano congreso , cuya ejecución acabaría de arruinar al comercio y al consumidor, invitan al pueblo de Arequipa para protestar en solemne Meeting el sábado  30 de Enero a las 3h. p.m.. Contra las imposiciones de todo nuevo gravamen, y en especial contra los que se tratan de imponer a las utilidades mercantiles y á los sueldos de los empleados. 

    Los integrantes de este comité de lucha que congregaban  empresarios, comerciantes empleados, obreros clericales y anticlericales, quienes buscaron alejar las impertinencias de los aprovechados políticos y así lo expresaron en la convocatoria en forma enfática “… NOTA.-Son prohibidas toda clase de manifestaciones políticas y subversivas,…”. El mensaje era claro el objetivo definido era una protesta popular con objetivos de reivindicación económica,  sin tintes políticos, claro mensaje para los civilistas, constitucionalistas y leguiistas. 


    Tiempos de cambio, el liderazgo de los movimientos sociales arequipeños del siglo xx fue asumido por un colectivo de instituciones que buscaban obtener la mayor cantidad de reivindicaciones de un estado centralista, Pedro Zulen (El Pueblo 4 de marzo de 1915 Pedro Zulen “El movimiento anti centralista del Sur de la República I .De la Crónica de Lima)  no se equivocaba cuando afirmaba que la “matanza del 30 de enero de 1915 ” fue un movimiento anti centralista del sur de la república”, los muertos de ese fatídico 30 de enero generaron tales debates y discurso centralistas y anti centralista legando para la posteridad una posición anti centralista no solamente de Arequipa sino de todo el sur del Perú. 

    Los Acontecimientos del 30 de Enero de 1915 

    Los  canillitas gritaban a todo pulmón el 31 de enero de 1931, “los graves sucesos de ayer” en el mitin contra los nuevos impuestos los manifestantes tuvieron una actitud pacífica y correcta; al terminar la manifestación la gendarmería abalea al pueblo; numerosos muertos y heridos”3 
    “a las tres de la tarde se reunieron en el Boulevar Parra, acudiendo al llamamiento de las sociedades comerciales y de obreros, numerosísimos caballeros y personas de todos los círculos sociales, formando una inmensa e imponente masa popular. 

    Minutos antes se habían cerrado todos los establecimientos comerciales de la ciudad, los talleres, fábricas, oficinas, etc; fijándose en las puertas carteles con la siguiente inscripción: 

    CERRADO EN SEÑAL DE PROTESTA CONTRA LOS NUEVOS IMPUESTOS 


    El centro de la ciudad se hallaba casi desierto, pues la mayoría de las personas se había dirigido al lugar de la reunión En el Boulevar(sic) vimos al señor Subprefecto acompañado del jefe de la guardia civil  y de algunos gendarmes, guardando el orden.  

    También había una compañía de guardias armados de rifles y un piquete de gendarmes a caballo 
    A las tres y tres cuartos, poco más o menos, los manifestantes subieron por la calle de la Merced, ocupando las dos aceras y llamando casi totalmente dicho giron(sic). Iban seguidos por la tropa armada. 

    Cuando llegaron a la plaza principal se agruparon delante del atrio de la catedral, en donde los dirigió la palabra en medio de  aclamaciones y aplausos el catedrático de la Universidad señor doctor Augusto de Romaña. 

    En seguida pronunció un corto discurso manifestando el objeto de la reunión al señor Victor J. Davila, distinguido comerciante esta plaza; dando lectura a continuación al siguiente memorial, que fue recibido con estruendosos aplausos de los manifestantes: 

    MEMORIAL PARA EL SOBERANO CONGRESO QUE SUSCRIBIO EL COMERCIO Y EL PUEBLO DE AREQUIPA EN EL SOLEMNE MEETING DEL 30 DE ENERO DE 1915 

    Excelentísimo señor: 

    El pueblo de Arequipa las sociedades mercantiles, comerciantes, empleados de comercio, instituciones de obreros y sociedades de todo género reunidos en comicio público, haciendo uso del derecho de petición, ante V. E. con respecto decimos: 

    El congreso nacional, reconociendo su alta sabiduría la inconveniencia de los proyectos enviados por el Gobierno para grabar con impuestos a las utilidades de las compañías y empresas industriales y los sueldos de los empleados de comercio, sabrá rechazarlos contemplando la situación aflictiva por la que atraviesa la república y como medio de conjurar los daños de trascendencia que va sufrir el porvenir .

    La miseria en los pueblos del sur de la república; es alarmante; el estancamiento de todas las transacciones ha hecho languidecer las fuentes de producción, causando en el comercio y en la industria serios quebrantos; y ante cuadro pavoroso de miseria y de ruina, no encuadran dentro del marco de la ciencia financiera, nuevos gravámenes al comercio y á sus empleados. 

    La crisis ocasionada por la guerra de Europa ha producido su efecto inmediato en el comercio; el intercambio con las plazas extranjeras es nulo; el alza general de todos los artículos disminuye la demanda; las sucesivas bajas del cambio sobre el extranjero aniquilan al comerciante, y como se hallan pendientes de pago deudas de plazo vencido, su amortización lenta con arreglo á la ley de moratorias no permite a las empresas mercantiles obtener utilidades para soportar mayores contribuciones  .

     El argumento era más que claro, la  grave situación económica como consecuencia de negocios de exportación e importación de materia prima y diversos productos con los países europeos disminuyó hasta hacer  colapsar al gobierno de  Benavides. 

    “(…) el pueblo agobiado por el peso de la carga enorme de los antiguos impuestos, ¿con que recursos va a soportar estas nuevas contribuciones? Las exigencias de la vida no permiten el ahorro; el producto del trabajo y del capital languidecen por la falta de transnacionales” .

    Las actividades comerciales arequipeñas para 1915 estaban íntimamente relacionadas con empresas de capital extranjero, la dependencia de nuestra ciudad se mostraba frente a la crisis global que significó la Primera Guerra Mundial.

    Uno de los argumentos esgrimidos por el gobierno de Benavides para no asumir la responsabilidad de la “Matanza del 30 de enero” fue que ellos enviaron telegramas donde aseguraban que los proyectos habían sido desechados antes de ser debatidos en el Pleno de la Cámara de Senadores y Diputados; información falsa, ya que en el memorial leído a la población arequipeña se menciona que “el gobierno ha ofrecido levantar el proyecto que grava los sueldos de los empleados y confiando en las palabras del jefe de estado(… pero el proyecto que grava las utilidades de las empresas mercantiles, aún no ha sido retirado”. 

    Culminada  la lectura del Memorial a la población arequipeña  “… los manifestantes en masa cerrada se dirigieron al local de la prefectura con el objeto de poner el documento referido en manos del Sr. 

    Prefecto del departamento; pero al llegar a la primera cuadra de la calle San Francisco se encontraron con el prefecto, que bajaba a caballo en compañía de su ayudante y varios gendarmes. 

    Allí la comisión respectiva habló con la primera autoridad y habiendo manifestado el pueblo el deseo de ir a la prefectura para presentar el memorial, al Sr. Prefecto retrocedió a la cabeza de los manifestantes, siguiendo con ellos hasta la casa prefectural. En esos momentos desde la plaza de armas hasta la segunda cuadra de la calle San Francisco había una masa compacta de ciudadanos que lanzaban gritos de protesta contra los nuevos impuestos. 

    Después de recibir el memorial el prefecto ordeno que la manifestación se dispersara acordando los dirigentes regresar a la plaza para hacer firmar el memorial. 

    La autoridad quiso dividir a los manifestantes en dos grupos para que uno regresara a la plaza y el otro siguiera por la tercera cuadra de San Francisco para disolverse, pero como el pueblo se negara a ello, en vez de medidas sagaces para hacer cumplir dicha orden, los miembros de la Gendarmería acudieron, sorpresivamente y sin provocación alguna, a las medidas violentas, disparando sus armas sobre la multitud. 

    Nos dicen que a la vez algunos gendarmes que se hallaban en los altos de prefectura hicieron fuego sobre los manifestantes. 

    La actitud de la fuerza pública, que causó inmediatamente varios muertos y heridos, produjo la confusión y alarma consiguiente. El pueblo indefenso atacado, atacado en esa forma, huyo  atropelladamente, buscando refugio en las casas y  calles vecinas, perseguido por los gendarmes, los cuales hicieron también uso de los sables, sembrando el terror entre los transeúntes…” 

    Después de la matanza salieron del cuartel de Santa Marta varios destacamentos del regimiento de caballería Nro 1 que recorrieron la ciudad, esta acción de toma de la ciudad por parte de efectivos militares y no gendarmes delata el grado de responsabilidad del prefecto que  buscaba asegurar que ningún foco de rebelión se prendiera por  la muerte de ciudadanos arequipeños indefensos. Los gritos de indignación de los habitantes de los barrios populares donde eran atendido los heridos no se hicieron esperar (Av. Goyeneche) .

    A pesar de todos los cuidados tomados por el prefecto para ocultar su responsabilidad por los muertos y heridos, las consecuencias políticas desbordarían cualquier proyección de  Rodríguez del Riego, ya que la sanción jurídica jamás se daría gracias a la complicidad del civilismo en alianza con los tribunales militares que dilataron el proceso por más de dos años culminando en  con la amnistía del 11 de agosto de 1917 ley Nro. 2427. 

    El multitudinario meeting.


    Consecuencias políticas: 

    El movimiento social de protesta del 30 de enero de 1915 trajo inevitables consecuencias, entre ellas la conformación de reacciones regionalistas  en el Sur del Perú. La inmolación de personas de diferentes segmentos sociales en la calle San Francisco generó expresiones de solidaridad mostrando su pesar en forma pública a través de telegramas que fueron publicados por los diferentes periódicos locales. 

    A diferencia de  otros movimientos sociales previos, éste tuvo mayor realce en la prensa escrita con opiniones diversas  en los periódicos EL PUEBLO, LA BOLSA, y EL DEBER, hasta en los debates de las cámaras de senadores y diputados. 

    La dimisión del gabinete Schrereiber, según  Basadre, probablemente  se debió a la pérdida de popularidad de los ministros por la matanza en Arequipa y sus ambiciones políticas no podían ser sacrificadas ya que deseaban  curules parlamentarias. Abandonaron el “Barco de Benavides”, quien deseaba además dejar el poder en manos de sus aliados civilistas. 

    En la editorial del 26 de febrero de 1915 del diario El Pueblo se expresa el nacimiento del regionalismo cuando se indica “la idea del regionalismo está tomando por fortuna cuerpo en el país ”(…) con ocasión de los sucesos desgraciados del 30 de enero, que produjeron tantas víctimas y conmovieron tan hondamente al pueblo de Arequipa, se ha puesto de manifiesto el espíritu regional del sur del Perú”.  

    Este argumento se ve reforzado cuando revisamos los telegramas de las provincias de Puno, Cusco, Sicuani, Lampa, Azángaro, Madre de Dios, entre otras provincias importantes del sur del Perú  (Estos telegramas fueron publicados en los diarios el Deber y el Pueblo entre los meses de Febrero a Mayo de 1915 )  manifestando “…su indignación por la cruel e inicua matanza del pueblo indefenso y pacífico”. 

    Como un mensaje al futuro, el columnista de hace cien años, nos emplaza  “mantengámonos unidos para fundar el regionalismo sano y provechoso en los departamentos del  Sur, cuya importancia reclama la más esmerada atención y el más sincero respeto de los que mandan, y habremos logrado una valiosa conquista”. 

    Podemos concluir que las diez vidas sacrificadas; los cuerpos mutilados, el pueblo humillado y una justicia esquiva para los responsables de la matanza del 30 de enero de 1915, generaron  una serie de ideas y discursos políticos que hoy con sus limitaciones han permitido la existencia del regionalismo. El reconocimiento de estos hombres de diferentes oficios y grupos sociales como mártires del regionalismo es la mejor forma de homenajearlos al cumplirse el centenario de estos acontecimientos. (Lic. Enrique Ramírez Angulo ).


    Acontecimientos descritos por el Diario El Deber publicación del 31 de enero de 1915 :


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    DUELO LITERARIO 

    Gritos de Corazón 

    ¿Por qué este pueblo querido, Se viste de luto y llora; Porqué coleras devora, Encadenado y herido; Porqué se oye el estallido, De sublime indignación; Porqué con rumbo al panteón, Vais patriotas silenciosos; Porqué se oyen los sollozos Del peruano corazón? 

    Es que el pueblo soberano, Que va con pasos inciertos, Ha recogido esos muertos, De las plantas del tirano, El patriotismo peruano, Llena de pena y coraje; ¡un sayón cruel y salvaje, Con dio bestial, felino, Ha hecho de torpe asesino, En la hora del vandalaje ¡ 


    ¡Asesino¡ ya la historia, Te ha concedido ese nombre, Aunque el crimen no te asombre Por que es para ti un gloria La fuerza de la victoria, Al tirano, al bandolero, En el instante primero, De las faenas homicidas…………….. ¡la fuerza devora vidas Como tigre carnicero¡ 


    Aquí están¡ Mirad patriotas, los cadáveres queridos de hijos del pueblo que erguidos pedían pan como ilotas hambres y angustias ignotas como vosotros sentían su mendrugo defendían de los magnates al lado; en el comicio sagrado sus derechos sostenían¡ 

    Pero los viles sayones, Del tirano usurpador; Llenos de infame rencor, Armaron a sus legiones, Esos los ogros glotones, Comen el pan que les damos Por el bien que les brindamos Nos ultrajan, nos oprimen ¡En gratitud dan el crimen, El crimen que presenciamos ¡ 

    La espada ya no es amparo Del derecho comunal Hoy convertido en puñal Asesina con descaro………… Hoy el crimen ya no es raro En manos del despotismo, ¡el militar feudalismo, Al que mantenemos todos; Nos hiere de varios modos, Con audacia y con cinismo¡ 

    Pueblo que ha sufrido tanto¡ Sobre estos fríos despojos, Lagrimas viertan tus ojos, Pues tu duelo es justo y santo…, Traduce tu gran quebranto; De tu dolor vibre el grito; Tu rencor sea infinito, En la hora de tu venganza; Ya que ordenó esa matanza aquel tirano maldito¡ 

    llevad, llevad a la fosa a esa carne ensangrentada carne de pobre mascarada por la tiranía odiosa Arequipa aquí solloza Como madre sin consuelo Guiada por un noble anhelo Con sus hijos enlutados Ante los restos amados Lloro, llora su gran duelo. 

    Patria los trágicos días Ya vienen…….. ruinas presentas; Sobre esas ruinas sangrientas, Lloraras como Jeremias……. La Libertad que sabias; Venerar tan diligente, Ante el tirano insolente, Ha muerto ya estrangulado, ¡hoy estás, oh patria amada, De esclava en el continente ¡ 

    Patriotas……… si sostenemos, Del derecho las conquistas Sin tiranos egoístas Los crímenes los vencemos A la patria juremos Luchar con tenacidad Por el derecho y la libertad Este mundo soberano Ha de matar al tirano Antes de tanta maldad 

    Modesto Málaga Leído en el entierro de las víctimas de la matanza del 30 de enero 1915 .

    Diario el Pueblo 18 de febrero de 1915

    “El 30 de enero será siempre para Arequipa una fecha memorable, porque en ese día, hace un año, una autoridad vesánica, impulsada por los más bajos instintos hizo asesinar cobardemente por la fuerza armada a un pueblo pacífico, que ejercía tranquila y noblemente, un derecho sagrado, al amparo de la Constitución y de las garantías que establecen nuestras leyes.

    Un pueblo consciente, moderado y culto, quiso reclamar de algunos proyectos tributarios leoninos, entregando un Memorial a la autoridad para que lo elevara al Congreso; y por este delito ese pueblo fue abaleado miserablemente y perseguido con saña implacable en las calles, las cuales quedaron regadas con la sangre generosa de numerosos obreros.”


    Arequipa se conmovió hasta lo más profundo de su ser, levantándose como un solo hombre con la indignación sagrada de su cólera, y realizó el hermoso milagro de la unión de todas sus entidades sociales, borrándose todas las discrepancias, para fulminar con su protesta al mandón autor de la masacre y cruzarle el rostro cobarde con la bofetada moral de la reprobación unánime.

    Arequipa siempre se ha caracterizado por ser la tierra de las revoluciones, encontrarnos con una noticia es de gran sorpresa y orgullo.

    “Y en este día, melancólico de tan doloroso recuerdo, vayamos a las tumbas solitarias de los infelices obreros victimados, llevando como ofrenda doliente, nuestra solemne promesa de mantenernos unidos y firmes para defender siempre la justicia, el imperio de las leyes y las garantías ciudadanas, contra los atropellos de los tiranos y los atentados de la fuerza bruta.

    Que la sangre de las pobres víctimas del 30 de Enero sea fecundada para el derecho y para la prosperidad de este pueblo!” (Diario El Pueblo).

     Tabla, Elaborada por el Lic. Enrique Ramírez Angulo.

    Los caídos en esta gesta: Tiburcio Apaza, Vicente Pérez, Mariano Vera, Apolinar  Rodríguez, Estevan Mestas, Pantaleón Chilo, ]Vera, Carlos Marquita, Antonio Montúfar, Feliciano Herencia, y Antonio Huantarimacho,  se encuentran sepultados en el Cementerio General de la Apacheta en el Pabellón Santa Rita, en una hilera de nichos denominada "Mártires de Arequipa".


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    Fuente:

    • “La matanza olvidada”: el nacimiento del regionalismo en Arequipa 1915  Por Historiador Enrique G. Ramírez Angulo .
    • Ballon, H. (1990). Cien años de vida politica de Arequipa 1890-1990 T. II. Arequipa: UNSA. 
    • Basadre, J. (2013). Historia de la Republica del Peru T 13. Lima: El Comercio. 
    • Quiroz, C., & Hancco, J. (2005). El derecho de un Pueblo Arremetido con Violencia. Arequipa: Grafica. 
    • Diario El Pueblo 18 de febrero de 1915.
    • Diario El Deber 31 de enero 1915
    • http://elpueblo.com.pe/hace100anios/la-matanza-del-30-de-enero-de-1915 (1)
    • Revista Variedades febrero de 1930.